YADU GOPALA DAS (Varkala-India-2013-Templo Vaishnava)
SU NACIMIENTO
"Sri Chaitanya Mahaprabhu nació en Mayapur, en la región de Nadia,
justamente después de la puesta del sol, en la tarde del 23 de Phalguna,
1407 Sakabda, que de acuerdo con la era cristiana corresponde al 18 de
febrero, de 1486. En el momento de Su nacimiento hubo un eclipse lunar y la
gente de Nadia, como era la costumbre en tales ocasiones, se encontraba bañando
en el Río Bhagirathi (Ganges), cantando Haribol. Su padre, Jagannath
Misra, era un brahmana pobre de la orden védica, y Su madre Saci Devi,
era un modelo de mujer; ambos descendían de familias brahmanas
originarias de Sylhet. Mahaprabhu era un niño hermoso, y las mujeres del pueblo
iban a verle llevándole regalos. Su abuelo materno, Pandita Nilambar
Cakravarti, renombrado astrólogo, predijo que con el tiempo el niño sería un
gran personaje y Le dio el nombre de Visvambar. Las mujeres de la vecindad Le
apodaron Goura Hari, debido a Su tez dorada y Su madre Lo llamaba Nimai, debido
a que nació cerca de un árbol de nim. Por ser un niño tan hermoso, todos
anhelaban verle diariamente. A medida que fue creciendo se convirtió en un niño
caprichoso y travieso. Al cumplir cinco años fue admitido en un pathasala (escuela),
donde aprendió el Bengalí en corto tiempo.
La mayoría de Sus biógrafos contemporáneos han relatado ciertas
anécdotas referentes a Sri Chaitanya, que son simples registros de Sus primeros
pasatiempos. Se dice que cuando era niño, en los brazos de Su madre lloraba
constantemente. Cuando Su madre y las mujeres de la vecindad cantaban Haribol,
Él dejaba de llorar. De ese modo, había un pronunciamiento constante de Haribol
en la casa, presagiando la misión futura del Señor. También se dice que una
vez Su madre Le dio unos dulces y que comió barro en lugar de las golosinas; Su
madre Le preguntó la razón y dijo que cada dulce no era más que barro
transformado y que por lo tanto, también podía comer barro. Su madre, quien era
consorte de un pandita, Le explicó que cada artículo, en un estado particular,
estaba destinado a un uso especial. Por ejemplo, el barro en forma de jarra
podía utilizarse como envase, pero en forma de ladrillo tal uso sería
imposible; por lo tanto, el barro en forma de dulces es apropiado para tomarlo
como alimento, mas no así en otros estados. El muchacho Se convenció, admitió
el error y acordó evitarlo en el futuro.
SU INFANCIA Y
LOS PASATIEMPOS
Otro pasatiempo ha sido relatado: Se dice que un brahmana en
peregrinaje se hospedó en casa de Chaitanya, cocinó alimento y lo ofreció a
Krishna; mientras meditaba en su ofrecimiento, el muchacho fue y se comió el
arroz. El brahmana, asombrado ante la acción de Chaitanya, cocinó de
nuevo a solicitud de Jagannatha Misra. Nimai de nuevo se comió el arroz,
mientras el brahmana lo ofrecía a Krishna. El brahmana fue
persuadido para cocinar por tercera vez; en esta ocasión, los residentes de la
casa estaban dormidos y el niño Se mostró al viajero como Krishna, y le
bendijo. El brahmana se sumergió en éxtasis ante la aparición del Ser de
su adoración.
También se ha dicho que dos ladrones raptaron al niño de la casa de
Sus padres, con la intención de robar Sus joyas, obsequiándole dulces en el
camino. Chaitanya manifestó Su energía ilusoria e indujo a los ladrones a
regresarle de nuevo a Su casa. Los ladrones, por temor a ser detenidos, dejaron
al muchacho y desaparecieron.
Otro hecho asombroso ha sido descrito, y es que el niño demandaba y
recibía de Hiranya y Jagadisha las ofrendas que ellos habían recolectado para
adorar a Krishna en el día de Ekadasi. Cuando sólo tenía cuatro años, se
sentó sobre las ollas de cocinar descartadas, que Su madre consideraba como
impuras. Él explicó a Su madre que no existe tal cosa como pureza o impureza en
lo que se refiere a las ollas de barro desechadas después de cocinar. Estas
anécdotas ocurrieron antes de alcanzar la edad de cinco años.
A los ocho años fue admitido en la escuela de Gangadasa Pandita, en
Ganganagara, cerca del pueblo de Mayapur. En dos años aprendió bien la
gramática sánscrita y la retórica. Sus estudios posteriores fueron de
naturaleza autodidáctica en Su propia casa, donde encontró numerosas obras
importantes pertenecientes a Su padre, quien era un pandita. Al parecer,
profundizó por sí solo en el estudio del smriti (escrituras) y el nyaya
(lógica), superando a Sus amigos, que para entonces estudiaban con el
célebre pandita Raghunatha Siromani.
Después de cumplir diez años, Chaitanya se convirtió en un erudito
en gramática, retórica, el smriti y el nyaya. Fue posteriormente,
que Su hermano mayor Visvarupa abandonó su casa y aceptó la orden de la vida
renunciante, o sannyasa. Aunque era muy joven, Chaitanya consoló a Sus
padres diciéndoles que les serviría con el objeto de complacer a Dios. Poco
después, Su padre abandonó este mundo. Su madre estaba muy triste y Mahaprabhu,
con Su acostumbrada alegría, la consoló.
SU CASAMIENTO Y
VIDA SOCIAL
Fue a la edad de catorce o quince años, que Mahaprabhu se desposó
con Laksmipriya, la hija de Ballabhacarya, también de Nadia. A esta edad se Le
consideraba uno de los mejores eruditos de Nadia, famosa sede del sánscrito y
de la filosofía nyaya. Además de los smarta (casta) panditas,
los naiyaiks (lógicos) estaban todos temerosos de enfrentársele en
discusiones literarias. Siendo un hombre casado, se dirigió al oriente de
Bengala, a orillas del rio Padma, con el propósito de adquirir riquezas. Ahí
exhibió Sus conocimientos y simultáneamente obtuvo una buena suma de dinero.
Fue en esta ocasión que predicó a intervalos el vaisnavismo. Después de
enseñar los principios del vaisnavismo a Tapana Misra, Mahaprabhu le
pidió que fuera a vivir a Benares. Durante la permanencia en Bengala oriental,
Su esposa Laksmipriya abandonó este mundo debido al efecto de la mordida de una
serpiente. Al retornar al hogar, encontró a Su madre en un estado de aflicción
y la consoló con una explicación sobre la incertidumbre de los asuntos humanos.
Fue a solicitud de Su madre que se casó con Visnupriya, la hija de Raja Pandita
Sanatana Misra.
A Su regreso, Sus compañeros se unieron a Él. Ya era tan famoso que
se Le consideraba el mejor pandita de Nadia. Kesava Misra de Kasmir, quien se
auto proclamaba el Gran Digvijai, llegó a Nadia con la finalidad de
discutir con los panditas del lugar; pero temerosos del así llamado invencible
pandita, los profesores de Nadia abandonaron el pueblo con el pretexto de una
invitación. Kesava se encontró con Mahaprabhu en el Ghata de Barokona, en
Mayapur, y después de un breve debate fue derrotado por el joven; la
mortificación lo obligó a huír. Nimai Pandita fue el pandita más importante de
sus tiempos.
A la edad de dieciseis o diecisiete años, Mahaprabhu viajó a Gaya
con muchos de Sus estudiantes, tomó allí la iniciación espiritual de Isvara
Puri, un sannyasivaisnava discípulo del célebre Madhavendra Puri. Al
regresar a Nadia, Nimai Pandita se convirtió en predicador y Su religiosidad
estaba tan fortalecida que Adueita Prabhu, Srivasa, y otros que habían aceptado
el vaisnavismo antes del nacimiento de Sri Chaitanya, se asombraron con
el cambio del joven. Él ya no era un naiyayika contencioso, un camorrero
smarta ni un retórico crítico. Ahora se desmayaba al escuchar el nombre de
Krishna, y se comportaba como un hombre inspirado por la influencia de Su
sentimiento religioso. Murari Gupta, testigo ocular, ha descrito que Chaitanya
reveló Sus poderes celestiales en la casa de Srivasa Pandita, en presencia de
cientos de Sus seguidores, quienes eran en su mayoría grandes eruditos. Fue en
ese entonces que Mahaprabhu abrió una escuela nocturna de Sankirtan (canto
congregacional de los santos nombres del Señor), en el recinto de Srivasa
Pandita con Sus seguidores sinceros. Allí predicó, cantó, bailó y expresó todo
tipo de sentimientos religiosos. Nityananda Prabhu (encarnación de Balarama,
primera expansión de Krishna), quien era entonces un predicador del vaisnavismo
y que había viajado por toda la
India, se unió a Él. Por ese entonces, también se unió una
hueste de panditas predicadores del vaisnavismo, todos de corazón
sincero, que vinieron de todas partes de Bengala. Nadia se convirtió en la sede
regular de este grupo de acaryas vaisnavas cuya misión era
espiritualizar la humanidad con la influencia más elevada del credo vaisnava.
MISIÓN DE
GAURANGA MAHAPRABHU
El primer mandato que le diera a Nityananda Prabhu y a Haridasa fue
el siguiente: "Amigos míos, vayan por las calles de los pueblos, visiten a
cada hombre en su hogar y pídanle que cante el nombre de Hari con devoción,
luego vengan todas las tardes a informarme sobre los resultados de sus
prédicas". De esta manera, ambos predicadores fueron y se encontraron con Jagai
y Madhai, dos hombres del carácter más abominable. Ellos insultaron a los
predicadores al escuchar las instrucciones de Sri Chaitanya, pero pronto fueron
convertidos por la influencia del bhakti que les inculcara el Señor. Las
personas de Nadia estaban sorprendidas y decían: "Nimai Pandita no sólo es
un genio gigantesco, sino también un verdadero misionero del poderoso
Dios".
Desde ese tiempo, y hasta Sus 23 años, Mahaprabhu predicó Sus
principios, no sólo en Nadia, sino también en las principales aldeas y pueblos
del rededor. En las casas de Sus seguidores realizó milagros, enseñó los
principios esotéricos del bhakti, y cantaba Su sankirtan con
otros bhaktas (devotos de Krishna). Sus seguidores comenzaron a cantar
el santo nombre de Hari en las calles y bazares del pueblo de Nadia.
Esto hizo sensación y despertó diferentes sentimientos en distintos círculos.
Los bhaktas estaban muy complacidos. Empero, los brahmanas smarta
se sintieron celosos del éxito de Nimai Pandita, y se quejaron ante el Kazi
Chand por el comportamiento anti-hindú de Chaitanya. El Kazi fue a la casa de
Srivasa Pandita, rompió una mridanga (tambor), y declaró que a menos que
Nimai Pandita dejara de escandalizar con Su extraña religión, se vería obligado
a exigir que Él y Sus seguidores aceptaran el islamismo.
Esto llegó a oídos de Mahaprabhu, Quien a la vez ordenó a la gente
del lugar aparecer a primeras horas de la noche, cada uno con una antorcha en
la mano. Así lo hicieron y Mahaprabhu marchó con Su sankirtan dividido
en catorce grupos. Al llegar a la casa del Kazi, Mahaprabhu sostuvo una larga
conversación con él; finalmente, al tocar su cuerpo, transmitió a su corazón la
esencia del vaisnavismo. El Kazi lloró, y admitió que sentía una fuerte
influencia espiritual que había aclarado sus dudas, despertando en él un
sentimiento religioso que le brindó el éxtasis más elevado. El Kazi luego se
unió al grupo de sankirtan. Todo el mundo se asombró del poder
espiritual del Gran Señor, y cientos de herejes convertidos se unieron a
Mahaprabhu después de este incidente.
Fue después de estos acontecimientos que algunos de los brahmanas
de Kulia, envidiosos y de baja mentalidad, buscaron pelea con Mahaprabhu y
formaron un grupo de oposición.
SU INICIACIÓN
EN SANNYASA
Mahaprabhu era de corazón tierno, por naturaleza, pero fuerte en
Sus principios. Él declaró que la idea del partidismo y del sectarismo eran los
dos grandes enemigos del progreso, y que mientras Él continuara siendo un
habitante de Nadia, perteneciente a una familia en particular, Su misión no
tendría un éxito completo. A los veinticuatro años de edad decidió convertirse
en un ciudadano del mundo, cortando sus conexiones con una familia, una casta y
un credo en particular. Con esta resolución abrazó la orden de sannyasi,
en Katua, bajo la guía de Kesava Bharati. Su madre y esposa lloraron
amargamente por Su separación, pero nuestro héroe estaba decidido. Abandonó el
pequeño mundo del hogar para substituírlo por el ilimitado mundo de Krishna,
para beneficio de la humanidad en general.
Después de Su sannyasa, Le indujeron a visitar la casa de
Advaita Prabhu en Santipur. Advaita se las arregló para invitar a todos Sus
amigos y admiradores de Nadia y trajo a Sacidevi para que viera a su hijo.
Síntomas de alegría y tristeza invadieron el corazón de la madre al ver a su
hijo con el atuendo de un sannyasi. Como sannyasi, Krishna
Chaitanya no cargaba nada más que un kaupin (tira de tela) y un bahirvasa
(cobertura externa). Su cabeza no tenía cabello y en Sus manos sostenía una
danda (vara) y un kamandalu (cántaro de ermitaño). El santo hijo se
postró a los pies de Su amada madre y dijo: "Madre, este cuerpo es tuyo y
debo obedecer tus órdenes. Permíteme ir a Vrindavana para mis logros
espirituales".
Madre Saci, en consulta con Advaita y otros, pidió a su hijo que
residiera en Puri (el pueblo de Jagannatha) para poder recibir noticias de Él
de vez en cuando. Mahaprabhu aceptó esa proposición y en pocos días abandonó
Santipur para ir a Orissa.
Sus biógrafos han descrito el viaje de Krishna Chaitanya (nombre
que obtuvo al recibir sannyasa) desde Santipur hasta Puri, con gran
detalle. Viajó por la orilla del Bhagirati (Ganges) hasta Chatrabhoga (ahora
situado en Thana Mathurapura, Diamond Harbour, 24 parganas) y allí tomó
un bote hasta Prayaga Ghata en el distrito de Midnapura. Luego atravesó por
Balasore y Cuttack hasta llegar a Puri, visitando el templo de Bhuvaneswar, en
el camino.
LA REVELACIÓN
DE LA VERDAD TRASCENDENTAL
Al llegar a Puri visitó al Señor Jagannatha en el templo, y luego
se hospedó en casa de Sarvabhauma Bhattacharya, a solicitud de éste.
Sarvabhauma era un gran pandita de esos días. Sus conocimientos eran
ilimitados. Era el mejor naiyayika (lógico) de esos tiempos y se le
conocía como el más grande erudito en la filosofía vedanta de la escuela de Sankaracarya.
Nació en Nadia (Vidyanagara) y educó a muchos alumnos de su escuela (Tola) en
la filosofía nyaya. Sarvabhauma se radicó en Puri antes del nacimiento
de Nimai Pandita.
Su cuñado, Gopinatha Misra, fue quien le presentó a este nuevo sannyasi.
Sarvabhauma se asombró de Su belleza personal y temió que a este joven se Le
dificultara mantener el sannyasa dharma en el transcurso de Su vida.
Gopinatha, quien conocía a Mahaprabhu desde Nadia, sentía gran reverencia hacia
Él y manifestó que el sannyasi no era una entidad viviente ordinaria.
Gopinatha y Sarvabhauma sostuvieron una acalorada discusión sobre este punto.
Posteriormente, Sarvabhauma le pidió a Mahaprabhu que escuchara su recitación
del Vedanta Sutra, a lo cual accedió Este último. Chaitanya escuchó en
silencio durante siete días lo que el gran Sarvabhauma exponía con gravedad.
Finalmente, éste dijo: "Krishna Chaitanya, me parece que no entiendes el
Vedanta, ya que no dices nada después de escuchar mi recitación y explicación".
Sri Chaitanya respondió que había entendido los sutras muy bien, pero
que no podía descifrar lo que Sankaracarya quiso decir en sus comentarios.
Asombrado, Sarvabhauma dijo: "¿Cómo es que entiendes el significado de los
sutras y no puedes comprender los comentarios que explican los sutras?.
¡Pues bien!, si entiendes los sutras, por favor permíteme escuchar Tus
interpretaciones".
Mahaprabhu explicó todos los sutras a Su criterio, sin tocar
el comentario panteísta de Sankara. El agudo entendimiento de Sarvabhauma
percibió la verdad. La belleza y la armonía en las explicaciones dadas por Sri
Chaitanya le obligaron a aceptar que era la primera vez que escuchaba a alguien
explicar los Brahma Sutras de una manera tan sencilla. También admitió
que los comentarios de Sankara nunca dieron una explicación tan natural del Vedanta
Sutras como la de Mahaprabhu; luego se rindió como partidario y seguidor.
En pocos días, Sarvabhauma se convirtió en uno de los mejores vaisnavas de
la época. Al propagarse la noticia, toda Orissa cantó las glorias de Krishna
Chaitanya y centenares de personas vinieron a Él y se convirtieron en Sus
seguidores.
Mientras tanto, Mahaprabhu decidió visitar el Sur de India, e
inició Su viaje en compañía de un brahmana llamado Krishna dasa. Sus
biógrafos nos han dado detalles de Su viaje: Primero se dirigió a Kurmakshetra,
donde realizó un milagro al curar a un leproso llamado Vasudeva. Luego se
encontró con Ramananda Raya, gobernador de Vidyanagara, en las riberas del rio
Godavari, y sostuvo una conversación filosófica con él sobre los temas del prema
bhakti. Realizó otro milagro al tocar y hacer desaparecer los siete árboles
Tala, a través de los cuales Sri Ramacandra, el hijo del rey Dasaratha,
disparara Su flecha y matara al gran Bali Maharaja. Chaitanya predicó el vaisnavismo
y el nama sankirtan durante todo el viaje. En Rangaksetra,
permaneció por cuatro meses en casa de Venkata Bhatta, para pasar la estación
de las lluvias. Allí convirtió a toda la familia de Venkata del vaisnavismo Ramanuji
al Krishna bhakti, incluyendo al hijo de Venkata, un muchacho de diez
años llamado Gopal, quien más tarde vino a Vrindavana y se convirtió en uno de
los seis Gosuamis al servicio de Su líder, Sri Krishna Chaitanya.
Entrenado en el sánscrito por Su tío Prabodhananda Sarasuati, Gopal Batta
escribió varias obras sobre el vaisnavismo.
Chaitanya visitó numerosos lugares en el sur de la India, hasta Cabo Comorín, y
después de dos años regresó a Puri, por Panderpur, en el Bhima. En este lugar
espiritualizó a un hombre llamado Tukarama, quien desde entonces se convirtió
en predicador religioso (este hecho ha sido compilado en los abhangas de
Takurama, los cuales han sido recolectados en un volumen por el señor
Satyendra Nath Tagore, del servicio civil de Bombay). Durante Su viaje tuvo
discusiones en varios lugares con Budistas, Jainistas y Mayavadis,
convirtiendo a Sus oponentes al vaisnavismo. Al regresar a Puri, el Rey
Prataparudra y varios brahmanas panditas se unieron a los seguidores de
Chaitanya Mahaprabhu, Quien para entonces tenía veintisiete años.
SUS COMPAÑEROS
MÁS ELEVADOS
A los veintiocho años fue a Bengala, llegando hasta Gauda en
Maldah. Ahí se encontró con dos grandes personalidades, Rupa y Sanatana. Aunque
descendían de la línea de brahmanas Karnaticos, estos dos hermanos
resultaron ser semi-musulmanes, por su constante asociación con Hussain Shah,
en aquel entonces, emperador de Gauda, quien había cambiado sus nombres por
Dabir Khas y Sakara Mallik. Su señor los amaba profundamente, pues ambos eran
muy versados en lengua persa, árabe y sánscrito, y eran sirvientes leales del
Estado. Los dos caballeros no encontraban la forma de ser nuevamente hinduístas
y escribieron a Mahaprabhu, mientras Se encontraba en Puri, para que les diera
ayuda espiritual. Mahaprabhu les ordenó que fuesen a Vrindavana para
encontrarse con Él.
Sri Chaitanya regresó a Puri a través de Santipura, donde de nuevo
se encontró con Su madre. Después de una corta estadía en Puri partió hacia
Vrindavana, esta vez acompañado por Balabhadra Bhattacarya. Visitó Vrindavana y
bajó a Prayag (Allahabad), convirtiendo a un gran número de Mahometanos al Vaisnavismo
mediante argumentos del Korán. Los descendientes de estos conversos al culto
Vaisnava todavía son conocidos como Vaisnavas Pathanass. Rupa Gosuami
se encontró con Él en Allahabad, y Chaitanya Mahaprabhu le entrenó en la vida
espiritual durante diez días, y le pidió que fuese a Vrindavana para cumplir
varias misiones. Su primera misión fue la de escribir tratados de teología que
explicaran científicamente el bhakti y el prema puros. Su segunda
misión fue la de redescubrir los lugares donde Sri Krishnacandra exhibió sus
lilas (pasatiempos) transcendentales para el beneficio del mundo, al final de Duapara-yuga.
Después que Rupa Gosuami fue desde Allahabad hasta Vrindavana,
Mahaprabhu fue a Benares. Ahí, Mahaprabhu se quedó en casa de Candrasekar y
tomó Su bhiksa (alimento) diario en casa de Tapana Misra. Fue ahí donde
Sanatana Gosuami se reunió con Él y recibió Sus instrucciones en los asuntos
espirituales durante dos meses. Los biógrafos, especialmente Krishnadas
Kaviraja, nos han suministrado detalles sobre las enseñanzas que Sri Chaitanya
impartiera a Rupa y Sanatana Gosuami. Krishnadas Kaviraja no era un escritor
contemporáneo, pero recopiló la información de los mismos Gosuamis,
quienes eran discípulos directos de Mahaprabhu. Jiva Gosuami, quien era sobrino
de Sanatana Gosuami y de Rupa Gosuami, nos ha dejado su obra invaluable: el Sat-sandarbha,
filosofando sobre los preceptos de su gran líder. Hemos recolectado y resumido
los preceptos de Chaitanya de los libros de aquellos grandes autores.
Mientras se encontraba en Benares, Chaitanya tuvo una entrevista
con los sannyasis eruditos de ese pueblo en casa de un brahmana
llamado Maratha, quien había invitado a todos los sannyasis para una
reunión. En esa entrevista, el Señor Chaitanya exhibió Su efulgencia que atrajo
a todos los sannyasis. Luego sobrevino una conversación recíproca. Los sannyasis
estaban encabezados por Prakasananda Sarasuati, su líder más erudito. Después
de una corta controversia, ellos se rindieron ante Mahaprabhu y admitieron que
habían sido descarriados por los comentarios de Sankaracarya. Inclusive para un
erudito era imposible oponerse a Chaitanya por mucho tiempo, pues había un
encanto en Él, que tocaba sus corazones y que les hacía llorar, anhelando su
avance espiritual. Los sannyasis de Benares pronto cayeron a los pies de
Sri Chaitanya Mahaprabhu e imploraron Su misericordia (kripa). Chaitanya
les predicó el bhakti(devoción) puro e infundió en sus corazones el amor
por Krishna, impulsándoles a abandonar los sentimientos sectarios. Después de
esta maravillosa conversión de los sannyasis, toda Benares se convirtió
en vaisnava, llevando a cabo un gran sankirtan con su nuevo Señor.
Después de enviar a Sanatana Gosuami a Vrindavana, Mahaprabhu se
dirigió a Puri de nuevo, atravesando las selvas con Su asistente Balabhadra,
quien reportó que Mahaprabhu había realizado muchos milagros en el camino hacia
Puri, tales como hacer bailar a los tigres y elefantes al escuchar el nombre de
Krishna.
A partir de Sus 31 años, Mahaprabhu vivió continuamente en Puri, en
la casa de Kasi Misra, hasta Su desaparición a la edad de 48 años, que tuvo
lugar en el templo de Tota Gopinatha en el momento del sankirtana. Durante
estos dieciocho años Su vida estuvo marcada por el amor y la devoción. Se
encontraba rodeado de numerosos seguidores, todos vaisnavas de alto
linaje que se distinguían de la gente común por su carácter puro, su
conocimiento, sus firmes principios religiosos y su amor espiritual por
Radha-Krishna.
Mientras Mahaprabhu se encontraba en Nadia, Suarupa Damodara, quien
era conocido con el nombre de Purusottamacarya, se unió a Él desde Benares y
aceptó servirle como secretario. Ningún poema o trabajo filosófico podía ser
presentado ante Mahaprabhu a menos que Suarupa Damodara lo aprobara,
considerándolo puro y útil. Ramananda Raya era Su segundo asociado. Él y
Suarupa Damodara cantaban mientras Mahaprabhu expresaba Sus sentimientos de
adoración. Paramananda Puri era Su ministro en lo referente a asuntos
religiosos.
Mahaprabhu dormía poco. Sus sentimientos Le llevaban cada vez más
lejos en el firmamento de la espiritualidad, mientras Sus admiradores y
seguidores Le observaban. Él realizaba Su adoración, se comunicaba con Sus
misioneros en Vrindavana y conversaba con personas religiosas que venían a
verle. Cantaba y bailaba, olvidándose de Su cuidado personal, y a menudo se
sumergía en la bienaventuranza religiosa. Todos los que venían a Él, Le veían
como el Dios todo atractivo que apareció en el mundo para beneficio de la
humanidad. Chaitanya amaba a Su madre y de vez en cuando le enviaba Mahaprasada
(alimentos ofrecidos a Krishna), con quienes iban a Nadia. Era muy amable por
naturaleza. Era la humildad personificada y Su dulce apariencia regocijaba a
todo aquel con quien entraba en contacto.
Nombró a Sri Nityananda Prabhu como el misionero a cargo de Bengala
y envió a seis de Sus discípulos (Gosuamis) a Vrindavana, para que
predicaran ahí el amor por Dios. Castigaba a todos los discípulos que se
desviaban de la vida religiosa. Esto Lo hizo, por ejemplo, en el caso de Cotta
Haridasa. Nunca vaciló en dar instrucciones apropiadas sobre la vida a quienes
lo solicitaban. Esto puede verse en Sus enseñanzas a Raghunatha Das Gosuami. Su
trato hacia Haridasa Thakura demuestra de qué forma Él amó a los hombres
espirituales y cómo desafiaba la distinción de castas para beneficio de la
hermandad espiritual.
LAS
ENSEÑANZAS DE SRI CHAITANYAMAHAPRABHU
(
SRI GAURANGA MAHAPRABHU )
Sri Chaitanya nos enseña en primer lugar, que los atributos
racionales del hombre no son capaces de acercarse a la divina esfera del
espíritu. Yukti, como Él llama a la razón, es incompatible con tal
asunto. Ruchi, como Él designa al sentimiento en el hombre, incluso en
pequeña cantidad, tiene el poder de comprenderlo. Es la inspiración la única
que puede iluminar los asuntos espirituales. Tales inspiraciones descienden del
cielo a través de almas puras y benditas, y son exhibidas en la forma de los
vedas. Los vedas, junto a sus notas explicativas, los Puranas, son, por
lo tanto, la única evidencia en asuntos espirituales, y son de naturaleza
eterna. Las verdades Védicas deberían ser, por consiguiente, aceptadas como la
única verdad en asuntos elevados. La razón, mientras ayuda sinceramente a la
verdad inspirada, puede ser aceptada como evidencia auxiliar.
De acuerdo a Chaitanya, los vedas nos enseñan nueve doctrinas
principales que son las siguientes:
1-Hari (El Señor Supremo) es uno, sin igual.
2-Siempre está revestido de poder infinito.
3-Él es el océano del rasa.
4-El alma es Su vibhinnangsa , o parte separada.
5-Ciertas almas son capturadas por prakriti o Su energía
ilusoria.
6-Ciertas almas están liberadas de las garras de Prakrti.
7-Todos los fenómenos espirituales y materiales son acintya-bhedabheda-prakasa
del Señor Hari, el Supremo.
8-Bhakti es el único medio para alcanzar la meta final de la
existencia espiritual.
9-Prema (amor puro) por Krishna, es el objetivo final de la
existencia espiritual.
Explicamos estos puntos uno por uno:
1-HARI, EL
SEÑOR SUPREMO
En la teología Védica, la
Deidad del principio creativo es personificada por Brahma,
y el principio destructivo, por Siva. Indra es la cabeza de algunos elementos
administrativos inferiores; por lo tanto, no son el mismo Supremo, pero son
representantes de Sus diferentes atributos. Estos han obtenido sus poderes de la Fuente Original.
De ese modo, ellos son seres subordinados al servicio de Hari. Luego existen
otras tres ideas filosóficas distintas de la Deidad: (1) la idea negativa del Brahman de
la escuela panteísta; (2) la idea de un alma universal, Paramatma, de la
escuela yoga, y (3) la idea de una Deidad personal (Bhagavan)
colmada de seis opulencias (fama, belleza, conocimiento, poder, riqueza y
renunciación). Las ideas de Brahman y Paramatma están, por lo
tanto, incluídas en la idea de Bhagavan. Por consiguiente, Bhagavan es
Hari, el Ser Supremo.
Las ideas humanas son mentales o espirituales. La idea mental es
defectuosa y está relacionada con el principio creativo de la materia. La idea
espiritual es ciertamente la que más se acerca al Ser Supremo. La idea
espiritual de Bhagavan es de dos clases: en la primera clase, la persona
de la Deidad
está apoderada por su propia majestuosidad; y en la segunda, la belleza
personal apodera toda su majestuosidad. La primera idea es representada por el
gran Narayana de Vaikunta, Quien es el Señor de los señores y Dios de dioses.
La segunda es representada como el todo atractivo Krishna con Radhika, la
representante del Hladini o energía extática superior.
Krishna se manifiesta como un hombre entre los hombres, y
generalmente se Le acepta como Dios por encima de los dioses. Krishna atrae,
ama y despierta el éxtasis en todas las almas. Sus cualidades y parafernalia
personales son todas puramente espirituales y no tienen relación con el mundo
material. No puede ser entendido por medio de los sentidos materiales. Es el
espíritu en el hombre el que puede ver y comunicarse con Él directamente. El
alma encadenada en la materia, por su propia degradación, perdió el derecho de
ver a Krishna y Sus lilas (pasatiempos) en el mundo espiritual; pero
Krishna, debido a Su poder supremo y prerrogativas, puede aparecer con todos
Sus pasatiempos de Vrindavana ante los ojos de todos los hombres. El hombre
racional escasamente puede concebir o creer en Krishna y Sus lilas o
pasatiempos. Tan pronto como su esencia espiritual se desarrolla, él vé a
Krishna y Le ama con todo su corazón.
En nuestro escaso entendimiento, apenas podemos tratar este asunto
plena y cabalmente. Por lo tanto, le dejamos este tema a nuestros lectores con
estas palabras: "Abandona poco a poco los grilletes de la materia. Cultiva
tu espíritu internamente. Abandona los prejuicios que has adquirido de los así
llamados pensadores racionales, que niegan la existencia del espíritu. Sé
humilde y aprende a respetar a quienes trabajan para alcanzar el logro
espiritual. Haz esto con tu corazón, mente y fuerza, sólo en compañía de
personas espirituales; y en poco tiempo verás a Krishna. Krishna no es un ser
imaginario ni tampoco debemos pensar que Él es un fenómeno material, creado por
los tontos como un ser ordinario. Krishna no es comprendido mediante el proceso
de distinguir lo subjetivo de lo objetivo; ni tampoco debe ser aceptado como
una imposición de las personas por designio del hombre. Krishna es eterno,
verdad espiritual reflejada en el alma humana cuando está aliviada de todas las
presiones de la materia burda; y es el sujeto de amor que procede del alma.
Acéptale tal cual y Le verás con los ojos de tu alma; no hay palabras para
describir ese Ser Transcendental. El ideal más elevado, el mejor y el más
espiritual de la Divinidad
ha de encontrarse en Krishna. Levantar argumentos en Su contra es, simplemente,
defraudarse a sí mismo y privarse de las bendiciones que el Señor tiene
reservadas para los hombres. Por lo tanto, toda descripción de Su nombre,
persona, atributos y pasatiempos, debe ser aceptada espiritualmente,
abandonando las concepciones materiales a que deben llevar necesariemente las
palabras.
2-EL SEÑOR HARI
TIENE PODERES INFINITOS
Poderes infinitos significa poderes que no tienen límites en el
espacio o en el tiempo. Ya que los poderes de Dios, solos, crearon el espacio y
el tiempo, Sus poderes son idénticos a Él mismo. En la vida material existe una
diferencia entre la persona y sus poderes; entre el objeto y su atributo, su
nombre, su forma y acción; pero es una verdad espiritual que en el plano
trascendental, una persona es idéntica a su nombre, forma, atributos y
actividades. Esta verdad no puede estar sujeta a un razonamiento estéril que
sólo trata con la materia burda. Krishna es la voluntad Suprema en Sí, y ejerce
Su poder supremo según Su placer, que no está sujeto a ninguna ley, porque toda
ley es fijada por Su propia voluntad y poder.
El poder es conocido por su ejercicio. En este mundo hemos
experimentado sólo tres de los atributos de Dios. Vemos el fenómeno material y
entendemos que Su poder tiene el atributo de crear la materia. En los vedas,
este atributo recibe el nombre de maya-sakti. Viendo al hombre,
comprendemos que el poder Supremo tiene el atributo de producir almas limitadas
e imperfectas. Las Escrituras llaman a éste atributo jiva-sakti.
Concebimos de Alguien que es espiritual y supremo, en Su reino de espíritus
eternos; así entendemos que Su poder tiene la cualidad de exhibir existencias
espirituales perfectamente. Los vedas llaman a este atributo atma-sakti
o cit-sakti. Todos estos atributos juntos crean un poder supremo que en
los vedas recibe el nombre de para-sakti. De hecho el poder (sakti)
no es diferente de la personalidad de ese Supremo Ser. Aún así, los poderes son
exhibidos por separado en Sus diferentes actividades. Esto se llama acintya-bhedabheda-prakasa
o inconcebible existencia simultánea de diferenciación y no diferenciación. El
Señor Hari, estando por encima de las leyes, ejerce Su poder infinito sin ser
afectado. Esto no es comprendido por la razón, sino sentido por el alma como
una verdad intuitiva.
3- ÉL ES EL
OCÉANO DEL RASA (DULZURA)
Rasa
ha
sido definido como aquel principio extático, el cual comprende sthayi-bhava,
vibhava,anubhava, satuik y sanchari. Vibhava se divide en: alambana y
uddippana. Alambana se subdivide en visaya y asraya. Asraya es
aquella persona que tiene en sí misma el principio de sthayi-bhava, y visaya
es la persona dirigida por el sthayi-bhava. Sthayi-bhava ha sido
explicado como rati, o la tendencia al corazón espiritual puro. Mediante
una conexión de asraya y visaya, el sthayi-bhava llega a su
estado de acción. Cuando alcanza su estado activo, ciertos síntomas son
mostrados por las personas, y éstos toman el nombre de anubhavas. Estos
son trece en número. Otros ocho bhavas manifestados en el cuerpo son
llamados satuik-bhavas, tales como lágrimas, temblores, etc.. Otros
treinta y tres bhavas, como harsha, vishad, etc., han sido
designados como sanchari-bhavas. Estos, combinados en el alma, forman el
rasa.
Este proceso de exhibición de rasa se refiere a la
exhibición del rasa, en el hombre que todavía se encuentra cubierto por
la materia. El rasa en sí es un principio eterno identificado con el
Supremo Hari. El Señor Hari es el océano del rasa, y en el alma humana,
sólo una gota de ese océano podría ser concebida. El rasa es de
naturaleza espiritual, pero en el hombre controlado por maya, la
progenitora de la materia, este rasa ha sido identificado de una manera
pervertida con el placer sensual del hombre conectado a los objetos materiales.
En esta condición, el alma se pierde en la mente, y la mente, al actuar a
través de los sentidos, disfruta la reflexión pervertida del rasa en las
cinco clases diferentes de objetos de los sentidos. Este es el viaje del alma a
través de avidya, o ignorancia, de su verdadera identidad espiritual.
Cuando el alma mira internamente, obtiene su rasa espiritual, y el rasa
pervertido va disminuyendo en proporción al desarrollo del rasa espiritual.
En el rasa espiritual, las almas, unas con otras y con el
Supremo Señor Hermoso, tienen su libre acción en Vrindavana, pasando por encima
del tiempo y del espacio material. Hari, con Su infinito supremo libre
albedrío, tiene éxtasis eterno en Su poderío espiritual o cit-sakti. El
atributo hladini del cit-sakti Le brinda placer infinito. El
atributo samvit del cit-sakti (sabiduría espiritual), origina
todos los bhavas, relaciones y afecciones. El atributo sandhini del
cit-sakti es la causa de toda existencia (otra cosa que libre albedrío),
incluyendo los dhamas (moradas), individualidades y otras substancias en
conexión con las actividades del rasa espiritual. Todas estas
exhibiciones vienen de cit-sakti o el poder espiritual.
El mayik o la creación material, incluyendo el tiempo, el
espacio y los objetos burdos, no ocurren en el cit-jagat (el mundo
espiritual), que es idéntico a Vrindavana. Maya-sakti es un reflejo
pervertido del cit-sakti. En consecuencia, las particularidades del mayik-jagat
(mundo material) tienen semejanza con las del cit-jagat o el mundo
espiritual; pero substancialmente no son lo mismo. El cit-jagat
es el modelo o patrón del mayik-jagat, pero no son idénticos. Nos
debemos mantener alertas ante la idea del hombre que imagina el cit-jagat
por su experiencia del mayik-jagat. Esta idea es panteísta y también
puede llamársela ateísta. La razón no espiritualizada tiende a crear tales
dudas, pero quien tiene un deseo real de disfrutar del amor espiritual debe
abandonar dicha idea como una ilusión. El rasa eterno de Krishna existe
espiritualmente en el cit-jagat. Para nosotros, residentes de este mundo
relativo, existe una pantalla que se nos interpone a la visión de las
maravillosas escenas de los pasatiempos de Krishna. Cuando, por la misericordia
de Krishna, esa pantalla sea removida, tendremos el privilegio de ver Sus
pasatiempos, y nuevamente, cuando al poderoso Señor Le plazca bajar de nuevo la
pantalla, los maravillosos lilas de Vrindavana desaparecerán de nuestros
ojos. "Saborea el tema y tu convicción será igual a la mía. ¡Hermanos!, no
abandonen un asunto tan importante como éste sin examinarlo libremente".
4-EL ALMA ES SU
PARTE SEPARADA
Por alma, las literaturas Védicas se refieren a toda clase de
almas, ya sean animales, humanos o celestiales. Debe entenderse que Sriman
Mahaprabhu creía en la teoría liberal de la transmigración del alma. Ciertos
lectores pueden rechazar esta idea sobre la base de que ciertas formas de fe no
sostienen esa teoría. No es liberal rechazar una teoría porque esté en
antagonismo con los dogmas de ciertos credos sectarios. Realmente este es un
asunto en el que la razón no debe inmiscuirse. Examinando sinceramente, no
encontramos ninguna razón válida para no creer en la teoría de la
transmigración. Más bien, nuestra mente no prejuiciada se inclina a aceptarlo.
La creencia de que el alma en un cuerpo humano tiene solamente una
prueba en la vida es evidentemente dogmática, injusta y contraria a la creencia
de que Dios es todo bondad. Cuando nuestro sentimiento espiritual apoya las
conclusiones Védicas que nos enseñan los hechos acerca de la continua
existencia del alma en diferentes estados de la creación, debemos abandonar la
idea de no creer en el principio de la transmigración del alma. No importa cuan
educado y científico pueda ser un hombre, pues siempre estará propenso a una
desviación errónea, y ese error siempre puede ser apoyado por toda una secta o
nación.
De acuerdo a Sri Chaitanya, el alma es una parte atómica del Alma
Divina. Es una parte del poder Supremo para producir seres que son espirituales
en esencia, pero propensos a ser dominados por "maya"
(Ilusión), cuando olvidan su eterna posición como sirvientes de Krishna. Aquí
el Señor Supremo es comparado con el sol, y las almas espirituales con las
porciones atómicas de los rayos solares, incapaces de permanecer en libertad, a
menos que sean protegidas por otro atributo competente del poder de Dios. La
palabra "parte" no significa que sean porciones cortadas de un pedazo
de roca por un hacha; no; ésta quiere decir que es como una lámpara encendida,
o el oro producido por una piedra alquímica, como creían los antepasados.
Las almas también son comparadas con las emanaciones atómicas
separadas del fuego ardiente. Cada alma ha desentrañado de su fuente, una
porción de los atributos del Supremo y, consecuentemente, una pequeña cantidad
del libre albedrío. Estas almas están, naturalmente, localizadas entre el cit-jagat
y el mayik-jagat. Quienes escogen servir a Dios, son protegidos de la
caída por la interferencia del atributo hladini del cit-sakti del
Supremo. Ellas han sido admitidas como sirvientes eternos del Señor, de varias
maneras. Ellas ignoran los problemas de maya y de karma-cakra o el
principio rotativo de la acción de mayik y sus resultados. Por lo tanto,
quienes desearon disfrutar, fueron atrapados por maya. Ellos se
encuentran en el karma-cakra de maya, que sólo terminará cuando
de nuevo vean su posición original como sirvientes del Señor Supremo. Estas
almas, ya sean liberadas de las garras de maya o enredadas en ella, son
entidades responsables separadas, dependientes del Señor Hari. Hari es el Señor
de Maya.
El alma o jiva está construida de tal manera que debe
someterse a ser atrapada por maya cuando no es asistida por la energía hladini
sakti del Señor. Por lo tanto, aquí existe una distinción natural inherente
entre Dios y la jiva, la cual no puede ser aniquilada por ninguna
maniobra panteísta. Por favor, eviten esta errónea pregunta: ¿Cuándo fueron
creadas estas jivas, y cuándo fueron condicionadas?. El tiempo máyiko
no existe en la historia espiritual, porque tiene su comienzo después del
condicionamiento de las almas en la materia y por lo tanto, uno no puede
emplear cronología máyika en asuntos espirituales.
5- EL ALMA
CAPTURADA POR LA ILUSION
Prakriti,
maya , pradhana, prapancha y avidya, son diferentes nombres
del mismo principio de acuerdo a sus diferentes fases y atributos. Maya no
es energía independiente del supremo suarupa-sakti. Ella es sólo una
devota que sirve a Dios en la ejecución de Sus órdenes para reformar a aquellos
que se vuelven ingratos con Él; de hecho, maya se encarga de la casa de
corrección de Dios, y su energía es una reflexión del poder supremo de Dios.
Aquellas jivas que abusaron de su libre albedrío y olvidaron que eran
sirvientes eternos del Señor, pensando en su gratificación, fueron capturadas
por maya para su servidumbre penal y corrección.
Maya tiene tres
atributos: sattua, raja y tama. Esos atributos son exactamente como
cadenas usadas para amarrar a las almas desagradecidas. Maya luego
aplica una doble cobertura en la forma espiritual del alma. La cobertura es
descrita con las palabras linga y sthul. La existencia máyika tiene
veinticuatro sustancias: Los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y
eter), las cinco propiedades (sonido, tacto, vista, paladar y olfato), los
cinco sentidos de adquisición de conocimiento (ojos, oídos, nariz, lengua y
piel) y los cinco sentidos de trabajo (las manos, las piernas, el habla, los
genitales y el órgano de evacuación). Estos veinticuatro elementos forman el sthul,
o la cobertura externa. La mente, la inteligencia, la conciencia
contaminada y el ego falso componen el linga-deha, o la cobertura
interna. Después de cubrir su forma espiritual, maya ocupa a las almas
caídas en diferentes clases de trabajo. El trabajo máyiko está compuesto
de karma, akarma y vikarma. Karma, convencionalmente es acción
buena, realizada para obtener punya o virtudes, tales como la ejecución
de deberes prescritos por el varnashrama dharma de los smartas. Akarma
es omisión de los deberes prescritos. Vikarma es pecado o crimen. El karma
es premiado con la elevación celestial hasta el nivel de Brahmaloka. Akarma
lo ubica a uno en una situación incómoda en la tierra. Vikarma
sumerge a las almas en la vida infernal. Las almas caídas viajan de cuerpo en
cuerpo con su linga-deha, efectuando karma o vikarma,
elevándose a los reinos celestiales y cayendo nuevamente al agotar sus
virtudes, degradándose hasta entrar en el infierno, y después de sufrir el
castigo, se elevan nuevamente a la plataforma del trabajo fruitivo. Así, la
condición de las almas caídas es deplorable en sumo grado, ya que a veces
sufren masacres y asesinatos, y a veces disfrutan como príncipes. El mundo
material es, por lo tanto, como una prisión o una casa de corrección, y no un
lugar de disfrute como algunos aseveran.
6-EL ALMA
LIBERADA DE LA ILUSIÓN
Ciertas jivas (almas) están viajando en el sendero de la
existencia máyika desde tiempo inmemorial, experimentando todo tipo de
placer y dolor. ¿Cómo podrían liberarse de este estado de existencia tan
desagradable?. Los rituales religiosos, la ejecución del deber, Yoga,
(desarrollo de poderes corporales y mentales), sankhya (análisis
empírico filosófico), conocimiento sencillo de que uno es un ser espiritual, y vairagya,
abandonando todos los disfrutes del mundo, no son los medios apropiados por los
cuales en realidad uno puede lograr lo que genuinamente desea. Cuando un hombre
entra en contacto con un vaisnava cuyo corazón ha sido derretido por el hari-bhakti-rasa,
es entonces cuando puede desear saborear los dulces principios del bhakti y
seguir las santas huellas del devoto, mediante la práctica constante del
Krishna-bhakti. Gradualmente, él se limpia de su condición ilusoria y
después de alcanzar su verdadera naturaleza, disfruta del más dulce rasa puro,
que es el logro más elevado del alma. Satsanga (sadhusanga), o la
compañía de personas espirituales, es el único medio para alcanzar el objetivo
final de la vida. El bhakti es un principio que pasa de un alma a otra,
tal como la electricidad o el magnetismo en la materia burda se autoconduce de
una fuente análoga a otra. El principio del bhakti es sincero y plena
dependencia del Señor Supremo en cada acción de nuestra vida. El principio del
deber no es parte del bhakti, ya que actúa como agradecimiento por el
favor obtenido, e involucra obligación, lo cual es contrario al amor natural.
El principio de la moralidad en el mundo mortal, aunque bueno,
escasamente ofrece resultados espirituales. Los tres principios que constituyen
el sraddha, o el verdadero anhelo por el bhakti, son la fe en la Belleza Suprema
del Señor, un deseo por alcanzar el servicio desinteresado de ese Ser Supremo y
una repulsión consecuente de cualquier pensamiento de placer o auto
engrandecimiento. El bhakti es por naturaleza ananya, o
exclusivo. Entonces, ¿es la casualidad la que trae el bhakti?. No, sukriti,
o trabajo bueno, es el primer principio animante.
El trabajo bueno es de dos clases: el uno, pasando como moral,
incluye aquellos trabajos que atraen virtud y engrandecimiento; el otro, abarca
todo acto que tiende a producir progreso espiritual. Esta última clase de
trabajo bueno, o sukriti, lo pone a uno en contacto con un vaisnava sincero,
de quien uno recibe inicialmente el Sraddha, o fe en el espíritu, y
luego, quedando capacitado para recibir el bhakti, uno obtiene la
semilla del servicio devocional de ese vaisnava, quien en realidad es el
guru de la persona.
7-LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
Las discusiones metafísicas son perfectamente inútiles. Los vedas a
veces establecen que la jiva es distinta del Señor, y otras veces, que
esa jiva es igual al Señor. De hecho, los vedas siempre declaran la
verdad. La jiva es simultaneamente diferente e igual a Dios (acintya-bhedabheda-prakasa).
Esto no es comprendido por los racionalistas. De aquí debe decirse que por la
manifestación de Sus poderes, que se encuentran más allá de la comprensión
humana, Dios es distinto de la jiva y del mundo, y así, Idéntico a ellos
en todo momento. El Vedanta nos enseña el sakti-parinamvad, y no el
erróneo vivartavad de Sankaracarya. Las enseñanzas de Sankara se
explican de diversas maneras. Algunos dicen que el mundo y la jiva han
emanado de Dios, y otros establecen que la jiva y el mundo son sólo
desarrollos de Dios. Sankara, para evitar el brahma-parinam (la
transformación del Supremo en el mundo), teorizó que Srila Vyasadeva nos enseña
el vivartavad ,que consiste en lo siguiente: Dios no se somete a ningún
cambio, sea cual fuere; es maya quien cubre una parte del Señor (tal
como una olla contiene parte del cielo). O que Dios está reflejado en avidya
o ignorancia, mientras que en realidad nada más que Dios ha venido así a
existir.
Estos son argumentos obtusos e inútiles. Está demostrado que el
Vedanta nos enseña que Dios es incambiable y no está sujeto a ningún tipo de
modificación. Su poder, solo, crea las jivas y el mundo material por Su
propia parinam (modificación). El ejemplo está en la acción de la piedra
alquímica, cuyo poder viene en la forma de oro, mientras que la piedra
permanece intacta. Así, cit-sakti aparece en la forma del cit-jagat,
con todas sus particularidades del eterno rasa, y jiva-sakti aparece
en la forma de innumerables jivas, algunas residiendo en Vaikuntha como
parisadas o "ángeles", y otras moviéndose en este mundo en varias
especies y formas de vida bajo circunstancias muy diferentes. Maya-sakti
crea numerosos mundos para la residencia y entretenimiento de las almas caídas.
Vivartavad es sin duda
un error, y es ciertamente opuesto a las enseñanzas de los vedas, mientras que
sakti-parinamvad, solo, es verdad y sostiene el hecho de que el amor
espiritual es eterno. Si el Vivartavad fuese verdad, la consecuencia
natural sería declarar al amor espiritual como un principio temporal.
8-BHAKTI ES EL
ÚNICO MEDIO
Karma, tal como
es, no puede directa e inmediatamente producir resultados espirituales; cuando
lo produce, se hace mediante el bhakti. Aquí, bhakti es
independiente y karma y jñana son principios dependientes. Jñana,
o el conocimiento de que el hombre es un ser espiritual, no nos puede llevar
directamente al resultado final; cuando así lo hace, es con la asistencia del bhakti.
Bhakti, por lo tanto, es el único medio de obtener la meta Suprema. Bhakti
es el cultivo de un sentimiento amistoso por Krishna, libre de todo deseo,
excepto aquellos que mejoran nuestro propio sentimiento, y está desprovisto de
ingredientes como el karma , el jñana, etc.. Podrá notarse que bhakti
es en sí un sentimiento y una acción. Bhakti tiene tres estados: sadhana-bhakti,
bhava-bhakti y prema-bhakti. Sadhana-bhakti es el estado de
cultura, cuando el sentimiento de amor por Krishna no ha sido despertado. En bhava-bhakti
el sentimiento se despierta, y en prema-bhakti el sentimiento se
manifiesta plenamente en acción. Bhakti es un sentimiento espiritual
hacia el Ser espiritual.
El sadhana-bhakti se clasifica en dos: uno se llama vaidhi-sadhana-bhakti,
y el otro, raganuga-sadhana-bhakti. La palabra "vaidhi"
viene de "vidhi", que quiere decir "regla". Vaidhi-bhakti
ha de aparecer por la regla de las Escrituras, mientras que en raganuga-bhakti,
por tendencia natural, uno ama a Krishna y existe un fuerte deseo de servir al
Señor del corazón. Quien es encantado por la belleza de este proceso, es
rápidamente habilitado para cultivar su sentimiento por Krishna; pero de estos
dos, raganuga-bhakti es más fuerte que vaidhi-bhakti. El cultivo
del sentimiento de amistad por Krishna se ejerce en nueve formas diferentes, a
saber:
1-Escuchar el nombre, la forma, los atributos y pasatiempos
espirituales de Krishna.
2-Hablar y cantar las glorias de los mencionados.
3-Recordar y meditar los mensionados.
4-Servir Sus divinos pies.
5-Adorarle.
6-Darle reverencias.
7-Complacerle en todo.
8-Desarrollar amistad con Él.
9-Rendirse completamente a Él.
De todos estos procesos, kirtan, o cantar el santo nombre de
Krishna, es el mejor.
Conocimiento humilde es necesario en estos tipos de adoración y las
conversaciones innecesarias deben evitarse. Hay quienes se oponen a la idea de
adorar Srimurti (Krishna en Su forma como Deidad). Ellos dicen: "Es
idolatría adorar Srimurti. Srimurti es un ídolo formado por un artista y
presentado por nada menos que el mismo Satanás. ¡ Adorar tal objeto causaría la
envidia de Dios y limitaría Su omnipotencia, Omnisciencia y
Omnipresencia!".
A esto contestamos: "¡Hermanos!, entiendan sinceramente el
asunto y no permitan que ustedes mismos sean desorientados por dogmas
sectarios. Dios no es envidioso, ya que Él es sin igual. Satanás no es más que
objeto de la imaginación o sujeto de una alegoría. A un ser alegórico o
imaginario no se le debe permitir actuar como obstáculo del bhakti.
Quienes creen que Dios es impersonal, simplemente Le identifican
como un poder o atributo de la naturaleza, aunque en realidad Él está por
encima de la naturaleza material, de sus leyes y regulaciones. Su divino deseo
es ley y sería sacrilegio confinar Su ilimitada excelencia, identificándole con
tales atributos (omnipresencia, omnisciencia, omnipotencia) que pueden existir
en objetos creados, como el tiempo, espacio, etc.. Su excelencia consiste en
poseer dentro de Sí, poderes mutuamente contradictorios y atributos regidos por
Su persona transcendental.
Él es Idéntico a Su supremamente bella forma, teniendo además
poderes tales como los atributos antes mencionados, los cuales no pueden
encontrarse en ninguna otra parte. Su santa y perfecta personalidad existe
eternamente en el mundo espiritual y al mismo tiempo existe en cada objeto y
lugar creados en toda su plenitud. Esta idea excede a todas las demás ideas de la Deidad. Mahaprabhu
también rechaza la idolatría, pero considera la adoración a Srimurti como
el único medio familiar de cultivo espiritual.
Se ha demostrado que Dios es personal y sumamente hermoso. Sabios,
tales como Vyasa y otros, han visto tal belleza con los ojos de su alma y nos
han dejado descripciones. Desde luego que las palabras llevan lo burdo de la
materia. Pero la verdad es todavía perceptible en esas descripciones. De
acuerdo a estas descripciones, uno delinea un Srimurti y percibe al gran
Señor de corazón con intenso placer. ¡Hermanos!, ¿es eso incorrecto o
pecaminoso?.
Quienes alegan que Dios no tiene forma material o espiritual, e
imaginan una forma falsa para adorarle, ciertamente son idólatras. Pero quienes
perciben la forma espiritual de la
Deidad con la visión del alma, llevan esa impresión hasta lo
más profundo de sus mentes, y luego enmarcan un emblema para la satisfacción de
la vista material, para el continuo estudio del sentimiento superior; por
consiguiente, no significa que estas personas sean idólatras. Cuando vean un Srimurti,
no vean siempre la imagen en sí, sino el modelo espiritual de la imagen, y
serán teístas puros. ¡La idolatría y la adoración del Srimurti son dos
cosas diferentes!. Pero mis hermanos, ustedes sencillamente confunden una cosa
con otra, debido a la impaciencia.
A decir verdad, la adoración de Srimurti es la única
verdadera adoración a la Deidad,
sin la cual no pueden cultivar suficientemente sus sentimientos religiosos. El
mundo nos atrae por medio de los sentidos, y mientras no vean a Dios en los
objetos de sus sentidos, ustedes vivirán en una condición peligrosa, que
difícilmente podrá ayudarles a alcanzar su elevación espiritual. Instalen una
Deidad en su casa. Piensen que el Señor Supremo es el guardián de la casa.
Ofréscanle alimentos y tómenlos como Su prasada (misericordia). También,
ofrézcanle flóres perfumadas que pueden ser aceptadas como prasada. Los
ojos, los oídos, la nariz, el tacto y la lengua, todos los sentidos, tienen un
cultivo espiritual. Háganlo con un corazón puro, y el Supremo Señor lo sabrá y
juzgará por su sinceridad. Satanás no tendrá nada que ver con ustedes en este
asunto.
Todas las clases de adoración están basadas en el principio del Srimurti
(representación de Krishna en forma de Deidad). Observen en la historia de
la religión y verán esta noble verdad. La idea semítica de un Dios patriarcal,
tanto en el período pre-cristiano del judaísmo y el período post-cristiano de
la cristiandad y del mahometismo, no es más que una idea limitada de
Srimurti. La idea monárquica de un Jove entre los griegos y de un Indra
entre los arianos karma-kandis, es también una visión distante del mismo
principio. La idea de una fuerza y Jyotirmaya Brahma de los meditadores
y una energía abstracta de los Shaktas, es también una visión bastante
tenue del Srimurti.
De hecho, el principio del Srimurti es la verdad misma
descrita por diferentes personas, de acuerdo a sus variadas formas de pensar.
Inclusive, Jaimini y Comte, quienes no están preparados para aceptar un Dios
creador, han prescrito ciertas fases del Srimurti, simplemente porque
han sido impelidos por alguna acción interna del alma. Y desde luego, nos
encontramos con personas que han adoptado la Cruz, el Shalagram-sila, el Siva-lingam,
y otros emblemas similares como indicadores de la idea interna del Srimurti.
Además, si la compasión divina, el Amor y la Justicia pudieran ser
dibujadas con un lápiz y expresadas con un cincel, entonces, ¿Por qué la
belleza personal de la Deidad
no podría ser expresada en poesía o en imagen, o expresada por el pincel para
beneficio del hombre?. Si las palabras pueden imprimir los pensamientos, un
reloj puede indicar la hora y un signo puede contarnos una historia, entonces,
¿por qué una imagen o una figura no pueden traernos asociación de pensamientos
superiores y sentimientos relacionados con la belleza transcendental del Señor
Supremo?".
Los adoradores de la
Deidad se dividen en dos clases: el ideal y el físico.
Aquellos de la escuela física están autorizados, por sus circunstancias de vida
y estado mental, para establecer instituciones templarias. Quienes por circunstancias
y posición están autorizados para adorar al Srimurti en la mente, con el
debido respeto hacia las instituciones templarias, tienen una tendencia a
adorar normalmente mediante el kirtana (glorificación), y su Iglesia es
universal e independiente de castas y color. Mahaprabhu prefiere esta última
clase de adoración y ejemplarizó esta adoración en Su Siksastaka (ver
apéndice). ¡Adoren sin interrupción, con un sentimiento de renuncia y en corto
tiempo serán bendecidos con prema o amor puro por Dios!.
9-
KRISHNA-PREMA ES LA META
Los karma-margis declaran que el disfrute a partir de este
mundo hasta los planetas celestiales, es todo lo que un hombre necesita. El karma,
o la acción, es de dos tipos: el karma ejecutado con la finalidad de
obtener resultados materiales y el karma hecho con el fin de complacer a
Krishna. Según los karma-margis, ambas clases de karma tienen el
objetivo de lograr el disfrute material, y a Dios sólo se Le adora a cambio de
obtener disfrute material. Esta es la línea de demarcación entre el bhakti
y el karma. Bhakti aspira alcanzar el principio de priti o amor
divino (prema-bhakti), como el resultado final de todas las acciones;
mientras que karma procura el disfrute egoísta como la meta final de la
acción.
Los jñana-margis, por otra parte, cultivan jñana o
conocimiento espiritual para así alcanzar mukti o liberación como
objetivo final. Al mukti (liberación) se le clasifica en dos: en una
clase de mukti, se efectua la absorción total del alma en Dios, llegando
a la aniquilación de la existencia separada del alma y Dios. Esto es conocido
como sayujya. En el otro tipo de mukti, el alma se mantiene
eternamente separada de Dios, y cuando logra la salvación, el alma llega al
mundo espiritual, obteniendo: salokya o residencia en el reino de Dios; samipya
o asociación con el Señor; suarupya o adquisición de la misma forma
corporal del Señor; o sarshti o la obtención de poderes similares a los
del Señor.
El último tipo de liberación es inevitable cuando le place al Señor
otorgarnos ese estado. Pero entonces, después de obtener este mukti, Le
servimos a Dios con priti o amor puro. El primer tipo de liberación es
rechazado por los bhaktas o devotos como indigno de aspirar, debido a su
tendencia de aniquilar el principio más elevado del amor. La segunda clase de
liberación no puede ser la meta última, ya que actúa como una condición
intermedia del alma, actuando el amor divino (priti) como el ultimátum. Mukti,
por lo tanto, debe ser tratado como el resultado intermedio de nuestro
desencanto espiritual.
Además de esto, un anhelo de alcanzar mukti, o liberación,
estropea nuestro cultivo espiritual, debido a que es un fuerte deseo por algo
diferente al desarrollo del bhakti. Por lo tanto, debemos cultivar bhakti,
permaneciendo libre de las dos fuerzas contendoras: el deseo de bhukti o
disfrute egoísta, y el deseo de mukti o liberación. Debemos depender de
Krishna para así obtener mukti, de acuerdo a Su voluntad. Debemos orar
siempre por el continuo desarrollo de nuestro sentimiento religioso. Sólo Bhakti
con Priti, o amor puro, es el objetivo final de nuestra existencia.
Cuando Rati (apego) se mezcla con ulas (fervor), se
convierte en priti. Priti crea exclusivo y entusiasta amor por Krishna,
y repulsión por las cosas y personas diferentes a Krishna y a Su medio
ambiente. Cuando la idea de pensar que "Krishna es mi Señor" se
agrega al priti, se convierte en prema. Aquí comienza la idea de
pensar que "Krishna es mi propio Señor y yo soy Su sirviente". Al
agregar confidencia al prema, se convierte en pranaya, surgiendo
la relación de amistad con Krishna. En pranaya la idea de respeto se
pierde. Luego, al agregar la idea de que "Krishna es mi exculsivo y más
querido ser de amor", esto se transforma curiosamente en mana.
Krishna, con toda Su grandeza y poderío, exhibe un tipo de sumisión a mana.
Al agregarse una excesiva fusión del corazón, el prema se
transformaen sneha. De aquí sobreviene la relación de un hijo y sus
padres, entre Krishna y Su devoto. En este estado, el mucho llorar por Krishna,
deseo de saciedad en comunión y un deseo de proteger el interés de Krishna,
ocurren naturalmente. Luego un incremento en el deseo agregado a sneha
es raga. En este estado, un momento de separación es intolerable. De
aquí surge la relación entre esposo y esposa entre Krishna y Su devoto. La
aflicción que surge por el deseo de encuentro mutuo, es felicidad. Raga,
viendo su objeto como nuevo en cada momento y sintiéndose nuevo en cada
momento, se convierte en anuraga. En ese estado, la sujeción recíproca y
un intenso deseo de acompañar al amante a todas partes son los aspectos
principales. Anuraga, creciendo infinitamente en un estado sorprendente,
ascendiendo hasta la locura, se vuelve mahabhava. ¡Esto es algo
indescriptible!, desde rati hasta mahabhava, todo el principio es
lo conocido como sthayibhava, el éxtasis eterno y beatitud.
Tenemos una imagen pervertida de este noble rasa en la vida
humana, debido a que la vida en el reino de maya es un reflejo
pervertido de la vida espiritual. Cuando el alma sola se dirige hacia su propio
objetivo, el Señor Supremo Krishna, el rasa es puro. Cuando la mente y
los sentidos se dirigen hacia un objeto erróneo, el rasa se degrada y se
torna deplorable. El rasa pervertido nos da una muestra sobre la
naturaleza del noble rasa espiritual. Así, estas descripciones han sido
expuestas mediante palabras para describir aspectos del rasa pervertido.
Pedimos a nuestros lectores que se dignen hacer una buena distinción entre
espíritu y materia burda; de otra manera, un mal entendido es inevitable.
Quien con un sincero corazón estudia los nombres, las formas, los
atributos y pasatiempos de Krishna, tal como se describen en el Srimad
Bhagavatam en compañía de quien ha realizado el espíritu, se elevará más y más
alto por la influencia del bhakti. Quien es apto para analizar todo de
una forma académica, difícilmente puede alcanzar la verdad en lo referente al
espíritu, ya que por la ley de Dios, la razón, en su presente estado, nunca
puede alcanzar la esfera del espíritu.
Para tener la oportunidad de llegar hasta donde hemos establecido,
uno debe hacerse preguntas sinceras desde el corazón, y entonces el sumamente
hermoso Señor, le ayudará a realizar el espíritu y a ingresar en Su reino. Pero
mientras la mente esté confundida por tentaciones materiales, no hay
oportunidad de transcender la materia y sus diversas formas. El error más
grande que han cometido la mayoría de los filósofos occidentales, es el de
identificar la mente y el ego falso (ahankara) con el alma o el
espíritu. Esto es lo más desafortunado.
Para resumir, el hombre, en su presente estado, tiene tres
principios: (1) El principio sthul, o la materia burda que compone su
cuerpo; (2) El principio linga, o materia sublimada (sutil) que aparace
en la forma de mente, inteligencia, conciencia contaminada y ego falso,
mediante los cuales uno es confundido en el mundo material. Este estado ha sido
causado por la influencia de maya, o la energía ilusoria, con la
finalidad de corregir al alma en su intento erróneo por disfrutar, olvidando su
naturaleza como sirviente de Dios. (3) De hecho, el hombre es independiente de maya
y de su conexión. La única manera de deshacerse de la presente dificultad
es por la influencia del bhakti (devoción pura), contagiado por un
verdadero devoto. El bhakti, como un medio, eleva al hombre hasta la
morada sumamente bella de Krishna y de nuevo, como un propósito, le mantiene en
eterno krishna-prema.
Mientras se encuentra en el mundo máyiko (ilusorio), el
hombre debe vivir pacíficamente, con la finalidad de cultivar la vida
espiritual. En la sociedad que lo rodea, debe llevar una vida pura, evitar las
actividades pecaminosas y hacer el bien a todos. Debe ser humilde, tolerando
las dificultades que se le presenten, con heroísmo. No debe hacer alarde de
ninguna virtud y debe tratar a todos con respeto. Casarse con el propósito de
llevar una vida pacífica y virtuosa, y con la intención de procrear sirvientes
de Krishna, es una buena institución para un vaisnava. El cultivo
espiritual es el propósito principal de la vida.
Tengan fe sólida de que sólo Krishna puede protegerles. Admítanle
como su único guardián. Hagan todo lo que Krishna Desea y nunca actúen
independiente del divino deseo de Krishna. Todo lo que hagan, realícenlo con
humildad. Recuerden siempre que son extranjeros en este mundo y estén
preparados para ir a su propio hogar. Ejecuten sus deberes y cultiven el bhakti
como medio para alcanzar la meta de la vida, krishna-priti. Ocupen
su cuerpo, mente y alma al servicio de Krishna. En todos sus actos adoren su
gran Dios."
¡A los Pies de Loto de Mi Amado Gurudeva Sri Prana Krishna Das
Babaji Maharaja!
YADU GOPALA DAS
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario