“La realidad que
creemos transitar, es un juego óptico y mental, del cual solo podremos salir si
ponemos especial atención en nuestro Interior, preguntándonos ¿Qué es el YO?..
Caso contrario, pasamos nuestra existencia sumergidos entre miserias varias y mediocridades,
unas tras otras. Para ello están los Maestros Espirituales esperando que
nuestro accionar nos lleve hacia Ellos… El entregarnos por completo a un
Maestro Espiritual es parte de nuestra Sumisión hacia Dios. Tener un Maestro
Espiritual es asumirse un Alma caída en este mundo material. Los requisitos
para Trascender este Plano son aceptar que uno debe ser un fiel Sirviente del
Señor y de su Maestro Espiritual que en definitiva ambos son los mismo.”
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