YADU GOPALA DAS (Delhi-India-2014)
“La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi
querido Arjuna, ¡oh, hijo de Prtha!, mira ahora Mis opulencias: cientos de
miles de formas divinas y multicolores.
¡Oh, tú,
el mejor de los Bharatas!, observa aquí las diferentes manifestaciones de
Adityas, Vasus, Rudras, Asvini-Kumaras y todos los demás semidioses. He aquí
las muchas cosas maravillosas que nunca antes nadie había visto u oído.”
Bhagavad-Gita (Capítulo 11. Textos 5/6.)
"El velo,
la fuerza de “Maya”, lo que comúnmente llamamos ilusión, también es parte de la
creación. Dios se ocupa de manejar dicha fuerza y uno debe pedirle sinceramente
que le quite del medio y para siempre. De esta manera, el Señor, inmediatamente
quita este velo que cubre nuestra alma, y así es como uno llega al
entendimiento genuino de la Verdad Absoluta. Uno puede leer cientos de libros
espirituales, filosofía, pero la entrega a Dios llega desde el corazón. Ningún
texto puede llevarnos a la Luz por el sólo hecho del conocimiento en sí, éste,
siempre es acompañado por una devoción interna muy fuerte, que es la encargada
de disipar las nubes que ocultan la chispa Divina en nuestro ser.
En este
texto del Bhagavad-Gita, vemos que Sri Krishna (Dios), le dice a su discípulo
Arjuna ante un pedido que le hace este mismo, que le mostrará las miles de
formas que existen y existieron de “Avatares” y semidioses en todos los
tiempos. Éstas formas son miles en verdad, de ellas hablan las Escrituras
Sagradas de tantas Religiones, quitándonos así el velo de los ojos , para poder
reconocer la escencia en todas estas formas sin distinción alguna entre ellas.
Todas son Dios, todas son lo mismo.
La
persona que llega a este entendimiento, llega como Arjuna en el Bhagavad-Gita
gracias a la misericordia del Señor Krishna, a reconocer a Dios en todas las
formas Divinas que existieron, existe y existirán por siempre, ya que éstas
descienden como también lo afirma Krishna en otro texto del Bhagavad-Gita, para
restablecer el camino correcto, la devoción a Dios, en miras de lograr la
Liberación tan ansiada por nosotros.
No es
fácil, la tarea de escapar a esta fuerza ilusoria que gobierna nuestras mentes.
El Señor nos dice en varias Escrituras Sagradas que sólo deberíamos estarle
prestando Servicio desinteresado a Él, las 24 horas del día., toda nuestra
vida.. De ésta forma estaríamos prestándole Servicio desinteresado al mundo, ya
que al reconocer su forma en tantas Religiones y cultos que existen, cada uno
desde el suyo, estaría reconociéndole en el otro, al mismo Dios, al mismo Ser
Divino. De esta manera, la Luz Divina inunda nuestra alma, y llega al Atma
Superior, reconociendo en nuestro ser interior, a la misma chispa Divina que
habita en todos los seres. Sólo una persona que llega a este entendimiento,
llega a la tan mentada “iluminación”. Y a ésta, no se llega comúnmente sólo por
textos, sin ayuda de el Señor y su misericordia amorosa, es casi un imposible.
Nosotros
tenemos siempre en todo, dos caminos para elegir. En cada aspecto de esta vida,
existen “los opuestos”, lo que en China llaman “Ying-Yan”, lo masculino y lo
femenino en todo su valor. También tenemos la oportunidad de quedarnos quietos,
extáticos, sin movernos en absoluto de dónde estemos situados en nuestra vida
particular. O sea que en verdad, podríamos decir que son tres las opciones para
elegir, si es que así lo deseamos. Si nos quedáramos quietos dónde estamos
situados hoy, esto haría que nuestra vida sea muy monótona e insípida.
Desperdiciando esta hermosa oportunidad que nos hemos ganado, luego de tantas
vidas llenas de esfuerzos y Karma quemado y acumulado. Entonces las opciones se
bajan a dos. Una es vivir la vida en el mundo y con el mundo, llenándonos de
dolor, desdicha, tristezas, sentimientos materiales que están en una modalidad
mucho más baja que la que debiéramos estar por cierto. Y la otra es avanzar en
el camino de la “Realización del Ser”, que en verdad es una “Autorrealización”,
ya que sólo uno puede llegar a un estado de “Bienaventuranza” con el genuino
deseo, de que el Señor le asista en tan titánica empresa, como es superar el
“Maya” de la ilusión.
También
a este estado se le conoce como el estado de los “ojos Divinos”, porque pueden
ver la realidad sin mezclarse en el lodo del mundo terrenal. Sri Krishna en el
Bhagavad-Gita también denomina así al estado de Iluminación en el cual caerá
Arjuna al ver la realidad cuando le dice: “ Pero tú no puedes verme con tus
ojos actuales. Por lo tanto, te doy ojos divinos. ¡Mira Mi opulencia mística!”
(B-G. Capítulo 11. Texto 8).
La ayuda
del Señor llega apenas la pedimos genuinamente desde el corazón. Es cómo una
órden que hace descender al Señor a nuestro interior Divino, transformándonos
en un vehículo dónde se realiza una ves más (Y el ciclo se repite
constantemente), llenándonos de Luz divina, la cuál nos hace merecedores de
tanta dicha Superior."
Año 2008
YADU GOPALA DAS
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